lunes, 29 de abril de 2013

Sobre la educación

Nota: El siguiente post es producto exclusivamente de mi punto de vista y sobre lo que me toca ver seguidamente. No pretendo generalizar ni mucho menos dejar mal a personas, situaciones o cosas.

Hace algunas semanas comencé mi segunda práctica en la carrera; si bien no sabía a qué iba (puesto que no conocía el liceo ni nada) mis compañeras me advirtieron sobre lo que se me vendría y claro, precisamente así fue (y eso que ni trato hacerme imágenes mentales de acuerdo a comentarios ajenos pero bueh...)
El establecimiento de partida está clasificado como "vulnerable", donde asisten jóvenes provenientes de familias de muy bajos recursos (incluso algunos niños tienen prontuario), donde se nota la poca educación, la nula cultura y existe sin que se quiera la estigmatización.

Y no sé; si bien al principio el choque fue tremendo (el lenguaje, la violencia, la ignorancia, entre otras cosas)  precisamente hoy quedé impresionada; los profesores, en su gran mayoría hacen mal el trabajo o definitivamente no lo hacen. Hoy nos dejaron a mi compañera de práctica y a mi solas en una sala de clases con 39 jóvenes sin siquiera tener una actividad qué hacer (la profesora de lenguaje no fue y tampoco dejó alguna guía o materia por pasar), así que fui a hablar con la jefa de U.T.P. para ver qué solución se podía dar, puesto que había que aprovechar que los niños estaban tranquilos y con la disposición de aprender algo, pero en el camino me encontré con la directora, así que aproveché de hacerme la simpática y preguntarle qué se podía hacer. La señora esta va y me dice (sabiendo de antemano que no había profesor ni materia por pasar): "observe a los alumnos en su entorno y escriba lo que ve para su práctica". Verguenza ajena por mil.
¿Cómo es posible que personajes así, con esa nula capacidad de respuesta y por sobretodo ignorancia sean los que manden? Simplemente no entiendo, siento que la flojera de algunos profesores es una burla para las familias que no pueden escoger a qué establecimiento enviar a sus hijos; deben quedarse con lo que hay, y es triste y desesperanzador.
Todos salen a marchar y todos alegan contra el sistema y la calidad y no sé qué más, pero estoy segura que ni la mitad de la gente que sale a la calle sabe porqué precisamente reclama y en el caso que las exigencias aumenten, todo el mundo se enoja (Colegio de Profesores, a ti te hablo). No sé hasta qué punto vamos a llegar, definitivamente no lo sé.



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